1492: La Reconquista y la Expedición a Occidente
El año 1492 marcó un hito trascendental en la historia de la Península Ibérica. Culminó la Reconquista con la toma de Granada, se impulsó la unificación territorial bajo los Reyes Católicos y, simultáneamente, se emprendió un viaje que cambió el rumbo de la humanidad: la primera expedición de Cristóbal Colón hacia lo que para los europeos se conocía entonces simplemente como “las Indias”.
Contexto Político y Social
Tras siglos de coexistencia entre diferentes reinos cristianos y musulmanes, la conquista de Granada puso fin a la presencia musulmana en la Península (aunque seguirían existiendo minorías moriscas). Los monarcas Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón se consolidaron como símbolo de la unidad peninsular. Este nuevo poder los llevó a afrontar retos tanto internos (organización de un reino unificado) como externos (exploración de nuevas rutas comerciales).
Al mismo tiempo, la sociedad castellana experimentaba cambios culturales significativos: el desarrollo de la imprenta, la unificación religiosa y lingüística (con la Gramática de Nebrija de 1492), y la efervescencia de proyectos de expansión marítima.
La Gesta de Colón
Cristóbal Colón, navegante genovés, llevó su propuesta de navegar hacia occidente para llegar a Asia a diversas cortes europeas sin demasiado éxito. Finalmente, los Reyes Católicos apoyaron su idea, firmando las Capitulaciones de Santa Fe. El proyecto no estaba exento de riesgos: no se conocía la magnitud del planeta con exactitud ni había garantías de encontrar riqueza.
El 3 de agosto de 1492 zarpó la expedición desde Palos de la Frontera con tres naves (la Pinta, la Niña y la Santa María). Tras un viaje lleno de incertidumbre, el 12 de octubre la flota tocó tierra en una isla de las Bahamas. Aunque Colón creyó haber llegado a las “Indias”, en realidad se iniciaba un encuentro con un continente desconocido para los europeos.
Desmontando la Leyenda Negra
Con el paso de los siglos, la llamada “leyenda negra” ha tratado de presentar a la expansión castellana como un episodio de crueldad unidireccional. Si bien no se niegan los actos de violencia y la explotación de recursos y personas, resulta simplista describirlo como un capítulo de pure maldad.
Historiadores modernos subrayan que existieron alianzas con pueblos indígenas, intercambios culturales y, sobre todo, un mestizaje que dio forma a la cultura hispanoamericana. La realidad fue compleja, con luces y sombras que requieren un estudio detallado de fuentes primarias y crónicas de la época.
1492 simboliza, por tanto, tanto la gloria de un reino en expansión como las tensiones que surgen del choque de civilizaciones. Para comprender cabalmente este periodo, es necesario acudir a diversas perspectivas, huyendo de visiones parciales.